Destrucción de un mito.
Pedro Páez descubridor de las fuentes del Nilo.Pedro Páez Jaramillo S.J. (Olmeda de las Fuentes, Madrid, 1564 – Gorgora, Etiopía, 25 de mayo de 1622) fue un jesuita y misionero español del siglo XVII, recordado por haber sido el primer europeo que llegó a las fuentes del Nilo Azul en 1618.
Páez estudió en el colegio de los jesuitas en Belmonte (Cuenca), en el que conoció a un profesor y se hizo su amigo el teólogo navarroTomás de Ituren, y en la Universidad de Alcalá. Respondiendo a una vocación para la misión de Etiopía, realizó una posterior estancia en la Universidad de Coímbra y hacia 1585 partió camino de Goa.
Después de estar un año en el Colegio de S. Paulo en Goa, partió, junto al también jesuita Antonio de Montserrat hacia la misión deEtiopía. Por entonces, dicha misión se encontraba en punto muerto, 3 de los 5 misioneros anteriores habían muerto y apenas existía comunicación con la casa "madre" de Goa. El objetivo de Páez y Montserrat era reforzar el equipo de misioneros. En el puerto de Diu, sin encontrar navío alguno, ambos misioneros decidieron zarpar para Mascate (Omán), bajo dominio portugués desde 1508. Allí fueron engañados por un comerciante local que les prometió pasajes para Etiopía y al poco de dejar el puerto fueron hechos prisioneros enYemen. Seguirían siete años de cautiverio, recorriendo el desierto de Hadramaut y parte del desierto de Rub al-Jali en la península arábiga.
En 1595, fueron rescatados y volvieron a Goa, donde Montserrat murió. En 1603, Páez inició un nuevo viaje hacia Etiopía. Llegó aMassawa y posteriormente a Fremona, donde se encontraba la base jesuita. Durante este viaje, el rey le ofreció una extraña bebida, que tomó y, por lo tanto, fue el primer europeo que probó el café, que Paéz describiría después. A diferencia de su predecesor, Andrés de Oviedo, Paul. B. Henze le describe como una persona gentil, culta y considerada hacia los sentimientos de los demás.
En contacto con el emperador etíope Za Dengel, su conocimiento del amárico y el ge'ez le sirvió para convertir a Za Dengel al catolicismo y que éste decidiera abandonar la Iglesia ortodoxa etíope, a pesar de la advertencia de Páez de que no anunciase la noticia con demasiada rapidez. De hecho, cuando Za Dengel proclamó cambios en la observancia del Sabbath, Páez se retiró a Fremona, desde donde observó la guerra civil que terminó con la muerte del emperador.
La precaución del jesuita español fue muy importante para lograr la confianza del sucesor de Za Dengel, Susinios Segued III, que fue coronado emperador en 1607. Susinios dio a Páez concesiones de tierras en la península de Gorgor al norte del lago Tana, donde creó un nuevo enclave construyendo una iglesia de piedra. Finalmente Paéz, poco antes de morir, también convirtió al catolicismo a Susinios.
Páez, en unos de sus viajes con Susinios, fue el primer europeo que llegó a las fuentes del Nilo Azul, ciento cincuenta años antes de que el escocés James Bruce de Kinnaird afirmara haberlo conseguido. Acerca de este hecho, Páez dejó escrito: «Confieso que me alegré de ver lo que tanto desearon ver el rey Ciro, el gran Alejandro y Julio César».
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